Roger Vila
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Creo oportuno dar mi opinión para que la gente lo tenga en cuenta al apuntarse a esta autoscuela. La autoescuela la conforman 3 integrantes: una mujer en la parte de administración y 2 hombres en la parte de la conducción; tanto práctica como teórica.
TEÓRICO:
Para el examen teórico no puedo poner pegas ya que lo enseñan igual en casi todas las autoescuelas. Aunque les recomiendo que hagan muchos test en todo test en vez de gastarse 300 euros + tasas que es lo que te cobran como mínimo. La verdad es que el profesor explicaba bien y las hacia entretenidas.
PRÁCTICO:
Para reservar las clases prácticas se hace a través de una aplicación con el móvil, cosa que está bien.
Puedes elegir 2 profesores, Joan y Ramón. Yo elegí a Ramón por que era con quién había hecho la teoría y parecía un tío cañero y divertido. Nada más lejos de la realidad.
RAMÓN:
Las clases de Ramón consisten en que te lo explica una vez y ya se te ha quedado grabado en tu memoria para siempre. Porque no te va a volver a decir nada, nada bueno.
Las clases están llenas de comentarios, gestos, miradas y ruiditos que te cohiben antes de arrancar el coche por parte del profesor. Te hablará para decirte que qué mal que lo haces o te preguntará si tu cerebro funciona bien pero no te dirá nada para corregirte o darte indicaciones para que lo hagas bien, simplemente eso tú ya lo sabes según él. Aún recuerdo el día que le pregunté cuándo hay que cambiar de marchas y dijo que se lo preguntara al coche.
Ramón te trata de una manera prepotente, como si él fuese muy listo y tu fueras el más tonto del barrio. Además, cree que te puede dar lecciones morales y habla de que no tienes memoria y que no sabe cómo haces las cosas en tu vida académica o laboral. Me acuerdo un día que me recriminó una acción y como yo no le dije nada me empezó a decir que no tenía respeto y qué mal debía tratar a mis profesores. Habló el que da las clases con gorra y gafas de sol y no te da ni los buenos días cuando le saludas.
Esa es otra, tú vas a las prácticas motivado porque estás aprendiendo a conducir y se te quitan las ganas nada más arrancar. Y es algo común en todos sus alumnos, sólo hay que ver la cara con la que sale el aprendiz después de cada clase con él.
Quiero poner aquí un popurri de cosas que me pasaron mientras daba clases con Ramón.
- Una vez me pasó que llegaba 2 minutos tarde y ya veía al profesor esperándome fuera del coche, y él a mí. A unos 20 metros, se dio la vuelta y no salió hasta pasados otros 10. Así que la clase se quedó en poco más de 30 minutos. Esa es otra, en teoría las clases son de 45 minutos; pero siempre serán de menos ya que o llega tarde o terminas 6 minutos antes, que es la diferencia horaria que hay en el coche que conduces con la hora real.
- Que no se te olvide nada de lo que él diga y menos repitas un error. Se lo va a tomar de 2 formas: o te grita o empieza con los comentarios despectivos. Ni que hubieras provocado un accidente nuclear, sólo no te has puesto en el carril más derecho en un giro o no has visto el carril bus con antelación.
- Pero sobre todo, no cales el coche. Le sienta fatal, es lo que menos le gusta y te grita si lo haces.
Para finalizar solo decir que el profe no hace que avances. Tras 20 clases no saldrás de las mismas 4 calles del primer día y desconocerás las zonas de examen, serán inexistentes para ti. Tampoco podrás hacer clases dobles, que es lo normal. Además, notarás como el profe sujeta el embrague o da gas no en ocasiones puntuales, sino que en toda la clase.
Parece que más que progreses vayas para atrás.
De hecho Ramón es famoso en otras autoescuelas, incluso le despidieron de una.
JOAN:
Es muy buen profesor. Te explica súper bien las cosas y te enseña trucos que facilitan la conducción.
Loli:
Muy amable y hace un muy buen trabajo. Te ayuda y te recuerda las cosas.
Hasta aquí mi valoración, espero que le sirva de ayuda a alguien.